Una plancha de vapor adecuada no tiene por qué ser cara, la encontrarás por tan sólo unos 30 euros. Sólo te hará falta decidir si quieres conformarte con un modelo barato de entre 20 y 40 euros, o si vale la pena adquirir una estación de planchado a vapor duradera y pasar al rango de precios de los tres dígitos.
Si el montón de ropa es relativamente pequeño, opta por una plancha de vapor, pero si tienes una pila grande y dispones de suficiente espacio de almacenamiento en tu casa, busca en su lugar un centro de planchado.
¿Cuáles son los beneficios de una plancha de vapor?
La plancha de vapor convencional tiene sus ventajas. Ocupa poco espacio y aún así ofrece un buen rendimiento. La mayoría de los textiles ligeros, como camisas y pantalones, se pueden planchar fácilmente con una plancha de vapor.
En el mercado dispones de modelos baratos, por menos de 40 euros, entre los que se encuentran productos de fabricantes conocidos. Cuanto más dinero inviertas, más comodidad obtendrás.
Existen limitaciones a la hora de planchar tejidos delicados.
El tamaño del contenedor de agua también es un factor a considerar. Si no quieres estar rellenándolo todo el tiempo, éste debe ser de más de 300 mililitros.
Plancha de Vapor vs Centro de planchado a vapor
Un centro de planchado a vapor ofrece una serie de ventajas en comparación con una plancha a vapor convencional.
Contienen un generador de vapor en la tabla de plancha. La base suele contener mucha más agua y puede generar de tres a cuatro veces más vapor.
La presión de vapor se especifica a menudo en estos aparatos y suele ser más elevada que en una plancha a vapor. Cuanto mayor sea la presión, más capas de tejido puede penetrar el vapor (6 bar es un valor que asegura buenos resultados). Esto es importante si deseas planchar telas gruesas o si desea colocar varias prendas una encima de la otra y aplanarlas.
Debido a la gran cantidad de vapor, los centros de planchado a menudo necesitan una tabla de planchar con una superficie permeable o una campana de gases. En términos de precio, los modelos suelen diferir en si la estación tiene su propio generador a presión o no. Esto permite que se genere vapor incluso a la temperatura más baja, facilitando el procesamiento de prendas delicadas.
Nuestro consejo es que inviertas en un centro de planchado si:
- Tus prendas requieren mucha exigencia o son delicadas
- La cantidad de ropa que tienes al cabo de la semana para planchar es elevada
- Quieres tener un producto más robusto y duradero.
Ten en cuenta que ocupará más espacio que una simple plancha, pero hoy en día existen modelos bastante compactos que no harán de esto un gran problema.
Otros tipos de planchas de vapor
Plancha de vapor de viaje
El objetivo de las planchas de viaje es ser tan pequeñas y compactas como sea posible para permitir que quepan en tu equipaje. Algunos modelos tienen un mango retráctil, mientras que otras tienen una forma inusual que ahorra espacio.
Lo que todos tienen en común es su pequeño depósito de agua, normalmente de sólo 40 mililitros. Por lo tanto, sólo son planchas adecuadas para emergencias ocasionales cuando no estamos en casa y debemos tener nuestra camisa en buenas condiciones.
Cepillo de vapor
Un cepillo a vapor, también llamado plancha vertical o alisador de vapor es una pistola pulverizadora que sólo funciona con vapor. Son el tipo más pequeño de planchas de viaje que existen, aunque realmente no son una plancha.
Ideales para los toques finales en la habitación del hotel, ya que el vapor eliminará las pequeñas arrugas, aunque la prenda debe haber sido planchada de antemano. Los alisadores de vapor también son adecuados para procesar textiles poco manejables como cortinas.
Algunos modelos permiten utilizar su placa calefactora a modo de suela de planchado, pero en general sólo sirven para vaporizar la ropa.
Sistemas profesionales de planchado
En el sector (semi) profesional existen prensas de planchado a vapor y sistemas completos de planchado a vapor.
Las prensas de planchado son máquinas torpes con un mecanismo de plegado en el que los tejidos se alisan completamente entre dos planchas calentadas y vaporizadas o se enrollan sobre un rodillo. El sistema completo incluye una tabla de planchar con un gran depósito de agua y plancha incorporado y otros equipos de uso permanente. Aunque ambos sistemas facilitan y hacen más cómodo el planchado, también son considerablemente más caros, a veces con un precio superior a los 1.000 euros.
Factores a considerar al elegir una plancha de vapor
Confort
Dado que el planchado es una actividad bastante monótona y pesada, la comodidad a la hora de trabajar con una plancha de vapor será un factor importante. La mayoría de estas planchas están diseñados ergonómicamente, pero hay diferencias en cuanto a su peso. Un peso más ligero a menudo significa un tanque de agua más pequeño. Si esto supone un gran inconveniente para ti y quieres un producto ligero a la hora de utilizarlo, un centro de planchado a vapor puede ser la solución, ya que el depósito de agua está situado por separado en la estación.
Cantidad de vapor
La cantidad de vapor de las planchas se da en gramos por minuto. Un buen sistema de planchado universal ofrece una cantidad de vapor continua de 40 g/min, de manera que el vapor penetra en los materiales convencionales. Para los textiles pesados, como el lino o los vaqueros, muchas planchas ofrecen un impulso adicional de vapor. Debe ser superior a 100 g/min para que pueda enrollar los pliegues de forma fiable a partir de material sólido. Sin embargo, una alta cantidad de vapor significa que el contenedor de agua se vacía más rápido.
Tipo de agua
El vapor vertical, las funciones de descalcificación y el poder parar el goteo son la regla incluso en las planchas baratas. Sin embargo, todavía hay muchos fabricantes que no especifican para todos sus productos si son adecuados para el agua del grifo. Si el dispositivo no puede admitir agua del grifo, necesita agua destilada. En el comercio minorista a menudo también hay agua de planchar aromatizada que podrás comprar. Además, hay muchas ideas en internet para experimentar con los olores al planchar, y crear así tu propia agua. Aquí, sin embargo, siempre debes seguir las recomendaciones del fabricante para evitar que la plancha se deteriore y deje de funcionar correctamente.
Suela de planchado
Una buena suela de planchado debe ser resistente a los arañazos y deslizarse bien por los tejidos durante mucho tiempo. Algunos fabricantes están lanzando confusos términos de marca, como suelas de planchado Durilium, Glissium, Alumite o Autoclean. En general, una suela de planchado se compone de uno de los tres materiales siguientes:
- Aluminio: muy resistente a los arañazos y barato, pero es áspero y a menudo es menos deslizante
- Acero inoxidable: es el material típico de las suelas, resistente a los arañazos y se desliza bien
- Cerámica: las planchas más caras tienen una suela de cerámica, que asegura un mejor deslizamiento
Existen recubrimientos que se supone que hacen que la suela sea aún mejor y que también ofrecen propiedades especiales. Por ejemplo, Tefals Durilium es un esmalte que se dice que es más duro que el acero. Lo mismo se aplica al Glissium o Panasonics Alumite de AEG. Las planchas de Durilium también están disponibles con un recubrimiento Autoclean, que quema las microfibras y evita que las impurezas se adhieran a la suela.
Si quieres saber más sobre cómo mantener tu plancha limpia, lee este artículo.
Punta de vapor
La mayoría de las planchas no calientan la suela de manera homogenea, sino que la parte delantera suele estar más caliente que la trasera. Por lo tanto, es muy importante que la punta de la suela de la plancha también emita vapor, ya que de lo contrario estaremos planchando el tejido seco con un elemento caliente. Afortunadamente, la mayoría de las planchas tienen una punta de vapor.
Para evitar sorpresas desagradables, comprueba la posición de las salidas de vapor en la suela antes de realizar tu compra.
Cable, batería y consumo de energía
Las planchas de vapor se conectan normalmente a la toma de corriente con un cable. El consumo de energía de las planchas de vapor y de los centros de planchado a vapor varía entre 2.000 y 3.000 vatios. Cuanto mayor es el rendimiento, más rápido se calienta la plancha, lo que, a su vez, aumenta el consumo de energía.
La fuerza del vapor también depende de la energía. Las planchas en seco normalmente consumen 1.300 vatios. Las planchas de viaje también son más económicas debido a su diseño más compacto. La alternativa a los aparatos de cable son las planchas de vapor con baterías recargables. La potencia apenas difiere, pero las planchas de la batería son más pesadas debido al peso adicional y el contenedor de agua es más pequeño.
Por lo tanto, poder planchar sin cables molestos es lo ideal, pero la desventaja es el menor tiempo de uso hasta que se recarga la batería o el tener que rellenar el depósito de agua frecuentemente.
Las planchas de tres fases tienen una temperatura en su suela de unos 110 °C en la primera fase, 150 °C en la segunda fase y 220 °C en la tercera fase.
Abel García
